viernes, 28 de febrero de 2020

La experiencia te permite reconocer un error... ¡cuando lo vuelves a cometer!

Wow...

Hace un par de días recordé que tenía un blog, recordé que hace muchos años que no escribía y emprendí el difícil proyecto de acordarme de las cuentas y contraseñas.

- Reto superado -

Vaya sorpresa la que me llevé al leer mi último post, cuánta mentira escribí.

La vida siempre encuentra la forma de restregarte en la cara tus errores cuando estás equivocado, y esta fue la más reciente que me hizo.

Ironías de este post.

1.- No volví a escribir en 5 años después de haberlo querido hacer.
2.- Ya tengo el hábito de despertarme a las 05:30 hrs casi a diario.
3.- Tengo el hábito de ir al gimnasio o hacer actividad física importante 6 veces a la semana.
4.- Si no voy al gym, mi día está incompleto.

¿Qué no sabía hace 5 años? el ingrediente secreto, ese motor que te lleva a hacer las cosas. Un hábito que requiere esfuerzo sólo se logra si ves un beneficio mayor al final del túnel. ¿Qué beneficio me motivó a mi? Uno muy sencillo y poderoso: tener la salud suficiente para ver a mi hijo crecer y ser parte de su vida muchos años.

Si, - ya soy papá -, espero que algún día mi hijo lea este registro de mi existencia, mi evolución, maduración y crecimiento, y entienda un poco más a su viejo.

Estuve leyendo muchos de mis posts anteriores y vaya que me sorprendí de lo diferente que pienso ahora en algunos de estos temas, ¡Qué satisfactorio es ver cómo uno crece y vive cosas que lo vuelven un poquito más sabio (o cuidadoso)!

Traigo muchos proyectos entre manos, todos implican volver a escribir y volverme a activar en esto que me gusta, empezaré un par de blogs nuevos de negocios y continuaré con cayendoconestilo, blog en el que vuelco todo lo que pasa por mi mente.

Saludos a todos!

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