lunes, 27 de julio de 2015

Los hábitos

Hábitos.


Eso de los 21 días seguidos son mamadas. Siendo sincero, creo que jamás he podido hacerme de un hábito, o un vicio que para todo caso es lo mismo pero visto desde diferente óptica.

Alguna vez me inscribí en un gimnasio, fui 2 meses, ¡DOS MESES! todos los días iba por la mañana a las eñe de la mañana para hacer cardio, pesas, verme  en el espejo, sudar como puerco e irme convenciéndome de que había hecho algo bueno. 

Sigo gordo.

Obviamente nunca se me hizo el hábito de ir al gym, lo peor de todo es que pagué por todo el maldito año y sólo lo desquité dos meses. Si, fui posteriormente una que otra vez, pero la verdad nunca pude hacerme cliente asiduo de aquel lugar de mamaseo. 

No sé si es que de verdad soy débil, o me desagrada eso de ir a correr en una caminadora interminable como hamster encerrado en una pecera. Lo que sí se, es que no ha sido la única ocasión en que he batallado para agarrarme un nuevo hábito; lo mismo pasó con la bici. Y con los vicios también, eso de pegarle al tabaco nomás no me acaba de cuajar, los licores me aburren y no tengo tiempo para ponerme a jugar video juegos. 

Escribir es un hábito, y si juzgamos por mi última entrada en este blog, creo que queda más que evidente que no ha sido un hábito que he desarrollado; no me juzguen, queda evidenciada mi debilidad. Pero si algo me queda perfectamente claro, es que me encanta hacerlo. No sé porque lo dejé tanto tiempo.

Bueno todo este choro mareador lo escribí para decir que:

Ya volví, perras!.